Las políticas de los Estados chileno y argentino respecto a la Patagonia —y particularmente sobre sus recursos, pueblos originarios y territorio— tienen similitudes estructurales pero también diferencias notables, marcadas por sus contextos internos. A continuación te doy una visión comparada y actualizada (al 2025), en cinco ejes clave:

🇦🇷🇨🇱 Políticas estatales sobre la Patagonia: visión comparada

1. Control territorial y geopolítica

Argentina

  • La Patagonia ha sido históricamente tratada como un territorio estratégico: por su frontera con Chile, sus recursos (hidrocarburos, minerales, agua, pesca) y su rol simbólico como “frontera sur”.
  • Las fuerzas armadas y de seguridad han tenido una presencia sostenida, sobre todo en zonas con conflictos indígenas.
  • Mapuchización del conflicto: en la última década se ha criminalizado a comunidades mapuche bajo discursos de "terrorismo" o "separatismo", especialmente tras los casos de Rafael Nahuel y Santiago Maldonado.
  • Hay tensión creciente entre el discurso de “soberanía nacional” y la concentración extranjera de tierras (Lewis, Benetton, etc.).

Chile

  • La Patagonia chilena (especialmente Aysén y Magallanes) ha sido administrada por el Estado como territorio periférico pero estratégico, especialmente en términos de recursos hídricos, pesca y turismo.
  • Se ha promovido la presencia militar, especialmente en zonas australes (Ej.: Campo de Hielo Sur).
  • También existe presión de grupos empresariales turísticos y salmoneros, lo que genera tensiones con comunidades locales y medioambientalistas.
  • Se mantiene un discurso nacionalista respecto a la soberanía sobre Campos de Hielo Sur (disputa limítrofe no resuelta con Argentina).

2. Relación con los pueblos originarios

Argentina

  • Reconocimiento constitucional (Art. 75.17, desde 1994) de la preexistencia de los pueblos indígenas y sus derechos sobre tierras tradicionales.
  • Sin embargo, la ley 26.160 de emergencia territorial indígena se renueva periódicamente sin avanzar en soluciones de fondo.
  • En Patagonia, especialmente en Río Negro, Chubut y Neuquén, los conflictos por tierras con comunidades mapuche son constantes, y suelen judicializarse o militarizarse.
  • Hay racismo estructural, y sectores políticos promueven la idea de los mapuche como “chilenos invasores”.

Chile

  • No existe reconocimiento constitucional (aunque fue propuesto en el proceso constituyente fallido de 2022 y 2023).
  • Las políticas hacia los pueblos originarios (mapuche, kawésqar, yagán) han sido asimilacionistas, con planes limitados de desarrollo y escasa devolución de tierras.
  • A diferencia del sur de Chile continental (Araucanía), en la Patagonia chilena no hay un conflicto mapuche de alta intensidad, pero sí hay luchas de pueblos kawésqar y yagán por maritorios y espacios culturales.
  • En los últimos años han surgido organizaciones como la Comunidad Kawésqar por la Defensa del Mar, que han cuestionado proyectos salmoneros y exigido reconocimiento.

3. Explotación de recursos y modelo económico

Argentina

  • La Patagonia es una región clave para el extractivismo hidrocarburífero (Vaca Muerta), la megaminería (Chubut, Santa Cruz), la energía eólica y el turismo.
  • Se impulsan proyectos de hidrógeno verde en Río Negro y Santa Cruz, en general sin consulta efectiva a comunidades locales.
  • La legislación ambiental suele ser débilmente aplicada frente a intereses económicos.
  • La tierra está altamente concentrada: un puñado de empresas y personas extranjeras poseen extensiones enormes.

Chile

  • El modelo chileno en Patagonia se basa en:
    • Salmonicultura intensiva (con fuertes impactos ecológicos).
    • Turismo de elite (reserva privada de Tompkins, parques nacionales).
    • Hidroeléctricas (varias resistidas por movimientos ciudadanos).
  • En los últimos años, se ha intentado descentralizar la gobernanza en regiones como Aysén y Magallanes, con poco impacto real en la soberanía local.
  • También hay concentración de tierras, aunque menos marcada que en Argentina.

4. Conservación y medioambiente

Ambos países han avanzado en crear parques nacionales, reservas naturales y corredores biológicos, muchas veces en alianza con fundaciones privadas (ej. Tompkins Conservation).

  • Esto genera debates sobre:
    • La privatización de la conservación.
    • El desplazamiento indirecto de pobladores rurales e indígenas.
    • El rol del Estado en garantizar acceso y participación en el diseño de políticas.

5. Patagonia como imaginario

  • En Argentina, la Patagonia es símbolo de frontera, riqueza natural y despojo indígena. También es una utopía de libertad para sectores urbanos.
  • En Chile, la Patagonia tiene un peso menos central en la identidad nacional, pero es cada vez más asociada a santuarios naturales, turismo premium y lucha ambientalista.
  • En ambos países, hay un resurgir de movimientos que cuestionan el relato “vacío” o “desierto” del sur, y exigen incluir las voces indígenas, rurales y locales en la narrativa histórica.

📌 Conclusión

Las políticas estatales en Chile y Argentina han tratado a la Patagonia como:

  • Territorio por conquistar (siglo XIX),
  • Zona de extracción de recursos (siglo XX), y
  • Escenario de disputas geopolíticas, ambientales y culturales (siglo XXI).

A pesar de avances normativos, ambos Estados mantienen una lógica extractivista, centralista y poco participativa, en desmedro de las comunidades indígenas y locales. Sin embargo, también se observa una creciente reacción social, cultural y política desde abajo, que busca resignificar el sur no solo como frontera, sino como territorio vivo.

linea roja

DONDE ESTAMOS

 logo vientosur1

Bienvenidos al sitio web Viento sur

Este es un espacio dedicado a la memoria, el presente y el porvenir de la Tierra del Fuego y la Patagonia.

 

Aquí confluyen los caminos de los pueblos originarios —Selk’nam, Yagán, Kawésqar, Tehuelche, Mapuche— y las huellas de la colonización, la migración, la resistencia y la transformación del territorio austral.

Viento Sur nace como archivo y bitácora: para pensar el sur como frontera viva, donde la historia no está cerrada, la naturaleza interpela y las comunidades —antiguas y nuevas— siguen reescribiendo su lugar en el mundo.

puma

Explorá con nosotros este paisaje en movimiento.
Porque entender el sur, es entender el futuro.

 linea roja

 

MULTIMEDIA